Que tal?

Que tal? Ya no me quieren pasar el diario, esto es inaudito, esto de mirar mal al dueño me trae sus consecuencias, pero es que el pelota negrero me cae como se diría en buen chilensis, "como el poto" con su cara de cadáver y su silueta de zombi resecado en un sótano mal oliente, cadáver picante y pa peor con mala expresión, de esos que da lata mirar a través del vidrio del ataúd, por que te imaginas que en algún momento te gruñe. Que mala foto no? En fin mi café esta bueno y con esto me basta por que con su intensidad de sabor soy feliz, degustando sorbo a sorbo su delicada y fuerte esencia que me transporta a lugares lejanos de esfuerzo sol y sudor, trato de imaginar esos cafetales trabajados uno en cada lado del mundo, como Arabia y Colombia. Que diversidad de historias labradas entre cultivos y bodegas (espero algún día poder conocerlos). Saturados de esa fragancia a tostadura y café fresco.
Sueños, historias, realidades, todo bajo un mismo sol.